Siempre sentí la necesidad de desarrollarme al menos en dos áreas: la psicoterapia y el arte. No siempre podía vincular todos mis intereses, mis recorridos, y las identidades que se iban despertando en cada experiencia. Sin embargo hoy creo firmemente que nada de lo ocurrido fue casual ni superfluo. Lo espiritual es es el trasfondo, una manera de llamar a Eso inefable que trenza, entreteje, sostiene y da sentido a las cosas. Bendigo cada búsqueda y lo que puedo aprender de vivir... trenzando mundos. Este es un intento de transmitir algo de ese aprendizaje, aún sabiendo que cada experiencia tiene mucho de intransferible.



SILVIA JUDIT LERNER
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EN EL DÍA DE LA MUJER

Lo primero que me surge es agradecer a todos los amigos y familiares amorosos, que se comunicaron para desearme un feliz día. Porque… reconozcámoslo: disfrutamos de los saludos de nuestras amigas, pero nos encanta que los hombres se acuerden de nosotras en este día.
¿Y qué recordamos nosotras? En este día en que regalamos y recibimos flores perfumadas o virtuales, textos poéticos con fondos musicales dulces o románticos, cariñosos mensajitos de texto en los celulares, emails relacionados con lo importantes que somos las mujeres en el mundo por nuestra capacidad de amar y cuidar… no puedo evitar recordar que este día fue instituido para conmemorar a mujeres mártires, que murieron defendiendo sus derechos.
Por eso, además de plegarme a la dulzura de la femineidad y celebrar cuando somos la sal de la tierra… quisiera elevar mi voto para que se reduzca para siempre la amargura de muchas mujeres que siguen arriesgándose para defender sus derechos, para que las madres no tengan que criar solas y sin asistencia ni amor a sus hijos, que no haya mujeres castigadas, maltratadas, abusadas, vendidas ni compradas… Que nuestra humanidad siga evolucionando para equiparar derechos y deberes sin perder identidad de género – ni de uno ni de otro–, y que los cambios por venir nos acerquen en lugar de alejarnos.

Y que en nuestro mundo y en nuestro país, no haga falta que existan – Nunca Más – dolorosas Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, sino alegres madres y abuelas de todas las plazas de todos los meses del año.


        Con amor y fe
                     Silvia J. Lerner

2 comentarios:

  1. DULCE SILVIA, QUE CARICIA PARA EL ALMA, LEER TUS PENSAMIENTOS, YO COMO SIEMPRE,TE CUENTO QUE ME HACE FELIZ,SABERTE COMO UNA COMPAÑERA DE RUTA, A LA QUE PUEDO IR CUANDO LO NECESITO, GRACIAS, GRACIAS GRACIAS AMPARO

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  2. Amén !
    Equiparar los derechos sin neutralizar la energía de los polos femenino-masculino
    porque en esa tensión está el secreto de la atracción...
    Gracias Silvia por tus reflexiones siempre movilizantes

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